Había un muchacho que  siempre le juraba a su novia sobre todas las cosas que solo tenía ojos para ella, pero esta chica en cambio se empecinaba en repetirle lo contrario y siempre lo celaba .

Un día este chico se humillo tanto para pedirle perdón aunque no hubiese hecho algo malo y como ella no aceptó sus disculpas, el muchacho  fue a su hogar a prepararle una gran regalo. Al siguiente día la señorita recibió una regalo, era una  caja de cartón envuelta en papel de lustre con corazones.

Fue a su cuarto muy emocionada para abrirlo y al descubrir el contenido se llevó un tremendo espanto. En e la cajita estaban los dos ojos de su novio, envueltos en un papel celofán ensangrentado.

También había una nota con unos garabatos que apenas se podían entender:

”Mi niña te juro que solo tengo ojos para ti”.

Escrito por Yosé Saa