Hace ya tres años, estaba sentada en el jardín de mi casa descansando un poco, cuando de repente recibí una llamada, era una enfermera de un hospital informando que mi hermana la cual tenia ocho meses de embarazo, había muerto trágicamente en un accidente de transito.

Al impactar su vehículo con otro y activarse la bosa de aire, mi hermana dio a luz de manera inmediata, pero como no tuvo atención el bebe también murió. Siempre visito su tumba, todos los 15 de cada mes voy a llevarle flores y a conversar con ella de lo que me pasó en todo ese tiempo, pero no sé por qué razón mi sobrino siempre se ríe cada vez que visito a su madre, quiero pensar que está feliz de que su madre siga siendo importante para mí. En mis sueños también está la risa de ese bebé al que nunca conocí, no pudo conocernos y no pude darle mi amor de tía, ojalá pueda estar tranquilo junto a su mami quien lo amaba, y deseaba con todas sus fuerzas tenerlo en sus brazos, sólo que por cosas del destino no pudo ser así. La culpa no me deja vivir pues mi hermana iba hablando por teléfono conmigo cuando por un descuido perdió el control del automóvil y chocó con otro que venia a una velocidad muy alta.