Francisco y Gabriel son hermanos la relación que llevan es buena, aunque gustan de hacerse bromas pesadas. En algún tiempo estuvieron compartiendo la misma habitación y lo que les ocurrió fue poco después de esto, la historia es la siguiente.
Sus papas salieron a visitar a un pariente que estaba muy enfermo, era primo de la mama de ellos, se quedaron solos el fin de semana y el hecho inexplicable ocurrió la noche del domingo. Su madre les hablo el por la tarde para explicarles que llegarían al día siguiente y también para decirles que su primo había muerto.
Ellos lamentaban la noticia aunque no recordaban mucho de él pues lo habían visto muy pocas veces y cuando lo conocieron eran muy pequeños, cenaron juntos tratando de recordar un poco más del primo fallecido. Más tarde se fueron a dormir, serian como las once de la noche.
Pasaron unos minutos cuando Gabriel escucho que a su puerta tocaban pensó que sería su hermano para decirle algo y al abrir la puerta no había nadie, pasaron 3 minutos y de nuevo se levantó abrió la puerta y nada. Gabriel regreso a su cama y pensó, si toca de nuevo no me paro porque solo está queriéndome espantar.
Tocaron nuevamente pero no en la puerta de Gabriel sino en la de Francisco, este salió a ver y tal como le ocurrió a su hermano no había nadie, de nuevo le tocaron y lo mismo. Francisco fue a la habitación de su hermano y le dijo – “tú tocaste a mi puerta que quieres” – a lo cual Gabriel le contesto que no que era el quien le estaba queriendo jugarle una broma.
Como los dos hermanos demostraron sinceridad en sus palabras trataron de buscarle una explicación lógica a lo que estaba ocurriendo – ¡si no fuiste tú quien nos ha estado tocando, habrá sido el primo de mi mamá! – preguntó espantado Gabriel, – no lo creo – respondió Francisco – el nunca vino a esta casa –.
Regresaron a sus habitaciones y poco después escucharon pasos en la sala, incluso que movían sillas. El primero en oír esto fue Gabriel que no se animó en salir a ver qué pasaba, Francisco si salió de su habitación y no vio nada extraño. Después de unos minutos todo lo sobrenatural seso.
Al día siguiente los hermanos estuvieron platicando sobre estas extrañas manifestaciones y aunque al principio creían que todo había sido una broma entre ellos al final descubrieron que algo sobrenatural les había ocurrido.
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