La Catoptromancia era el arte supremo de adivinación y el contacto más directo para comunicarse con los Dioses, esta era una creencia en la Grecia antigua, por lo que aquel que rompiera un espejo atraería la fatalidad por siete años ya que cerraría una importante puerta para los Dioses con nuestro mundo.

Por otra parte los Romanos de la antigüedad creían que los espejos servían para observar la salud interna y externa, por lo tanto aquel que rompiera un espejo perdería por consecuencia la salud, aunque ellos también pensaban que la salud de los seres humanos se renovaba cada siete años.

La explicación más común al respecto sin duda es la que se refiere a que varios actos mágicos, de hechicería o brujería se realizan a través de un espejo, es decir se dice que hay una comunicación estrecha con los espíritus o con otras dimensiones, y él romperlo en casos podría cerrar alguna puerta que atraiga seres de maldad, pero algunos otros piensan que el que rompa un espejo pondrá un obstáculo para que se reúna su alma con su cuerpo el día que muera.

Otros afirman que si una persona trae consigo un maleficio o hechizo que altere su vida, es necesario mirar fijamente un espejo y rechazar a la persona que lo perjudicó o el mal que lo ataca, es lo debe hacerse bajo una luna llena y posteriormente romperlo arrojándolo hacía atrás, y retirarse del lugar sin voltear