Hola chicos buenas noches. Les escribo por acá pues en la fanpage son muchas las publicaciones y me gustaría que esta no pase desapercibida.
Les contare una historia.
Mi madre es de un pequeño pueblo de el Edo. de Mex. muy cercano a la base militar de Santa Lucia. Ahí vivio una parte de su infancia pues muy chica tuvo que venir a la ciudad a trabajar. Mi madre amaba mucho a mi Abuelo quien siempre le aconsejaba con una suerte de don especial para describir el mundo. Pero ese no era su único don. Tenía esa “capacidad” o don como le llama la gente, para ver cosas que no todos pueden ver.
Mi abuelo era hijo de ascendados por lo cual poseía muchos terrenos y tenía una casa muy grande en cuanto a extensión. Frente a la casa, que era de adobe y piedra había dos grandes jaweyes, que es donde se guarda el agua de lluvia y en ese entonces se usaba para lavar ropa y dar de beber a los animales. Estos eran muy profundos y tenian unas escaleras para bajar cuando el nivel de agua disminuia.
Cierta noche cuenta según cuenta mi madre y sus hermanos, que mi abuelo salió de la casa ya entrada la noche pues un burro se había desatado y pensando que podría ir al jaguey y lastimarse o ahogarse decidió ir por el. Tomo su jorongo y el sombrero, cuenta mi madre que lo oyo salir para unos minutos después volver mientras arreaba al burro …burro jijo de la fregada… burro… y así por el estilo. Oyo al resto del ganado hacer ruido cunado mi abuelo seguramente se acerco al establo. Luego lo vio entrar a la casa, conternado tomo un carbon del fogon y trazo una cruz sobre el marco de la puerta.
Luego se sento en su cama y mi madre le pregunto porque estaba tan perturbado.
Mi abuelo le conto entonces. Cuando salí de la casa, me fui hacía el jaguey mayor porqué esa burra siempre se va para allá. La agarre, le puse el lazo y me la traje jalando. Y ya llegando a la orilla vi a uno que estaba sentado en las escaleras. Pensé que sería un tipo de ésos que andan pretendiendo a tus hermanas y me acerque con el machete en la mano le pregunte
-¿Quien vive? Pero no contesto… me acerque mas y otra vez pregunte…
-¿Quien vive?… santa madre de dios, cuando al fin volteó sentí que los píes se me hacían de trapo… que cosa mas fea… volteo y nomas era el tronco y el sombrero, nada de cabeza, el sombrero nomas’ flotaba pero nada de cabeza… me di la medía vuelta y jalando a mi burro me lo traje, yo sentía que esa cosa se venía detrás, yo nomas sentía como si me fuera a caer y el burro asustado no quería caminar.
Mi abuelo se recosto y le dijo a mi madre que durmiera, que eso no podría entrar por la cruz que pinto sobre la puerta, después se puso a rezar y ahí acabó esa historia.
Hay muchas mas historias que me cuenta mi madre. Y siempre son referencia cuando nos reunimos en familia y ahora cada uno cuenta sus historias propias, pues el abuelo de algún modo nos heredo a varios miembros de la familia ese don tan particular.
Ya habrá chance de compartirlas en otra ocasión. OhAlá puedan publicarlo.
Hasta pronto.
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