Cuentan que hace algún tiempo existía un hombre que era aficionado a los juegos de azar, era un hombre miserable que siempre perdía el poco dinero que llegaba a tener.

Un día cansado de siempre perder, desesperado pensó en la manera de ganar y comenzó  a hacer trampa pero no le funciono, así que tomo una decisión muy arriesgada e hizo un pacto con el diablo, como es de saber el diablo acepto su propuesta pidiéndole a cambio su alma.

En seguida se dirigió al lugar donde siempre solía jugar y comenzó a ganar, todos muy sorprendidos pensaron que solo era una buena racha; el hombre continuo jugando y ganando dinero, un día decidió hablar con el diablo para agradecerle lo que hizo por él, le pregunto si había algo que pudiera hacer por el en la tierra aparte de entregarle su alma cuando se terminara el contrato, el diablo pensativo le dijo que quería una iglesia sin techo y a modo de prueba eligió un lugar donde era difícil construir algo.

Para cumplir con lo prometido el hombre comenzó a construir la iglesia pero este tardo mucho tiempo, cuando termino la iglesia a los pocos años el hombre murió.

Otra leyenda cuenta que hace muchos pero muchos años en Cartagena, había  una señora la cual nunca le gusto carecer de dinero así que decidió hacer un pacto con el diablo. Las personas de la localidad se sorprendieron de ver que después de que esta señora no tenía dinero ni para cubrir sus necesidades más básicas comenzó a tener mucho dinero, al cabo de un tiempo se hizo popular y la gente comenzó a murmurar de las sospechas de que había echo un pacto con el diablo.

Poco antes de que se cumpliera el contrato la señora comenzó a arrepentirse y fue a buscar al cura del pueblo para contarle lo que había hecho y ver si él podría ayudarla a salir del problema, el cura pensó y pensó hasta que encontró una solución le dijo que construyera una iglesia y así lo hizo a un costado de la playa chica, en el camino a San Antonio. El día por fin llego y la señora se refugió en la iglesia, Satanás enfurecido porque no podía entrar por ella hizo que el techo de la iglesia se derrumbara y maldijo la iglesia para que cuantas veces intentaran levantar el techo este se viniera abajo.

Al cabo de unos años la señora murió y la iglesia quedo abandonada porque la maldición del diablo se cumplió.