En el año de 1906 el pequeño poblado de San Antonio había una iglesia ubicada donde hoy en día está la Cruz Roja.

Un domingo por la mañana, como cualquier otro de cada semana los feligreses acudieron a la iglesia para escuchar misa, una hora antes de que diera el medio día se sintió un pequeño temblor el cual paso a desapercibido para los habitantes puesto que durante esa misma semana se habían estado presentando algunos temblores pequeños.

Pero el temblor del cual los creyentes pensaron que no pasaría nada repentinamente se convirtió en un fuerte terremoto y para cuando todas aquellas personas quisieron salir de la iglesia fue demasiado tarde, los muros y el techo de la iglesia comenzaron a crujir y se derrumbaron sobre los hombres, mujeres, niños y el cura de la iglesia, solo las personas que se encontraban cerca de la entrada pudieron salir para salvarse pero no pudieron hacer nada para salvar a los que entre los escombros quedaron sepultados ya que la iglesia se indio cuando se abrió bajo esta un inmenso hoyo.

Muchos años después en este mismo lugar construyeron una gran escuela de tres pisos, uno de ellos era subterráneo; cada determinado tiempo los estudiantes, docente y personal de la escuela escuchaban personas hablar también escuchaban gritos, en algunas otras ocasiones  se movía el mobiliario de los salones de clase, escuchaban niños llorar, niños pidiendo a sus papas, caían los libros de los estantes, prendían y apagaban las luces de los salones pero a pesar de todo nunca nadie cinto miedo de aquellos sucesos.

El 3 de marzo de 1985 en otro terremoto esta escuela se derrumbó casi en su totalidad quedando solo un lado por lo que tuvieron que desalojar a todos los niños y personal que trabajaba en ella.