En las noches de lluvia, y sobre todo cuando se va la luz, nos gusta platicar con los amigos sobre fantasmas y hechos sobrenaturales. Esta experiencia le ocurrió a uno de mis amigos precisamente en una noche de estas características.

Él, Paco estaba con unos amigos cuando precisamente se les fue la luz. Comenzaron a platicar de aparecidos y, uno de los presentes mencionó que tenía poco que uno de sus compañeros de la escuela había muerto.

Comenzaron a platicar sobre él porque sí lo conocían y, al poco rato, sintieron que alguien más estaba con ellos. Pensaron en él, platicaban sobre él, quizá ese fue el detonante para que su amigo recién fallecido, se les manifestara de la siguiente manera.

Estábamos sentados en la sala y, a unos cuantos pasos, está la puerta que da a la calle. La lluvia estaba durísima y, aun así, escuchamos claramente cómo alguien tocó a la puerta. Con la poca luz que entraba de la calle hacia la casa, vimos la silueta de nuestro amigo.

Entramos en sugestión tal vez, pero en un momento sí creímos que esta persona había regresado del más allá. Y, así como vimos que apareció su sombra, de la misma forma desapareció.

Lo peor sucedió más tarde, cuando en la parte de arriba, se escuchaba que alguien abría y cerraba la puerta de mi habitación, cuando nadie estaba. Me armé de valor, subí las escaleras y, mis demás amigos se quedaron en la sala, espantados. En ese momento regresó la luz, y nos tranquilizamos todos.