El Umita es un personaje conocido en toda argentina (mayormente en el norte del país) también se le conoce como el Humita o Paleari y todavía hoy en día su origen es un total misterio. Algunas personas afirman que el personaje es un “alma en pena” ya que fue obligado a descender desde el purgatorio y pagar todos pecados aquí con los humanos.

Un punto muy interesante es que el Humita es solamente una cabeza flotante e iluminada y quizás de ahí viene su singular nombre (Umita, diminutivo de UMA, lo que significa cabeza en el vocabulario quichua).

Se dice que de noche se le puede ver en las calles flotando sin parar, imitando ruidos de animales, gritando y ahuyentando a todas las personas que por mala suerte se encuentran con él. Tampoco es un “espíritu” agresivo, jamás ha lastimado a ninguna persona, a excepción de los usuales sustos.

Por otro lado, algunas versiones aseguran que la Umita es un personaje que ayudan a los perdidos a encontrar el camino del bien.