Cuenta la leyenda de un niño el cual temía a la obscuridad, desde pequeño había tenido miedo si no había luces, todas las noches, asi que debía dormir con luces prendidas si no comenzaba a llorar y gritar.
Una noche a los 5 años cuando sus padres habían salido, la niñera olvido encender las luces antes de irse a su casa. Cuando llegaron los padres descubrieron que el niño había muerto y en su Rostro había una expresión de Terror, los doctores aseguraron que la muerte fue debido a tanto llorar o a un Infarto por el miedo.

El niño fue enterrado pero aun así el miedo seguía,

Al día siguiente de que enterraron al niño, el velador descubrió su tumba desenterrada y abierta, e inmediatamente pensó que había sido saqueada por algún objeto de valor que sus padres pudieron haber dejado en el interior, por lo que no le tomo importancia y solo aviso a las autoridades, pero al día siguiente volvió a suceder lo mismo, y de nuevo los siguientes días.

El velador llamo a los padres y les contó lo sucedido, ellos le contaron que el niño temía a la obscuridad, pensaron que aun muerto seguía con su temor, por lo que mandaron a construir un féretro de piedra y colocaron en la superficie, con 4 antorchas a su alrededor para que siempre estuviera iluminado y pudiera descansar en paz, se cuenta que quienes conocen esta leyenda, cada día de Difuntos pasan por la Tumba del niño para dejarle velas prendidas, algún juguete e incluso dulces.