Se cuenta que hace mucho tiempo el Lole existían una especie de aves pero con cabeza humana pero sin alas, todos pensaban que esas aves eran animales enviados por el diablo para vigilarlos y que no conspiraran contra él pues estos animales solo se podían ver de noche, jamás en el día; había quienes decían que eran enviados de la muerte. Los pobladores los llamaron tue- tue debido que este era el sonido que ellos emitían, algunos otros los nombraban chonchón.

Las personas les temían, si alguno de ellos se cruzaba en su camino agachaban la mirada y guardaban silencio pues decían que si los mirabas o hablabas aunque fuera en voz baja ellos se molestaban y te llevaban a donde ellos querían.

Este fue el caso de Don Victorio un señor muy conocido en el pueblo, era un hombre de carácter fuerte, un señor de una reputación intachable, el más rico del poblado y con una familia que todos admiraban don Victorio era muy respetado. Un día don Victorio cansado por estos animales les dijo a todos sus conocidos que iría a matarlos, comenzó a maldecirlos y decir que eran un maleficio para todos sin percatarse de que uno de ellos iba pasando en ese preciso momento; cuando lo vio tomo su rifle y disparo contra el tue-tue sin poder hacerle daño.

Al día siguiente se fue con su rifle para terminar con los tue-tue, los días pasaron y el señor nunca volvió, sus familiares y vecinos más cercanos fueron a buscarlo pero nunca lo encontraron solo encontraron su rifle y su sombrero tirados en el camino.

Un campesino del pueblo de San Juan dijo que para poder matar a estos animales se tenía que hacer en la tierra una estrella de David dibujándola con un cuchillo y en ese lugar ellos caerían de cabeza