Pase lo pase, si quereís que todo vaya bien, no abraís aquella puerta” Muchas leyendas urbanas contienen esta frase comun, pero lo que poca gente sabe es que se ha dado muchas veces en la realidad.

Una autocaravana alquilada, una semana de fiesta y 10 chicos con ganas de diversión, son los ingredientes de la historia que sucedió el año pasado. Para celebrar el próximo matrimonio de Dan Trainor, 9 de sus amigos idearon su despedida de soltero, que iba a consistir en alquilar una gran autocaravana y dirigirse desde Minneapolis, recorriendo 1000 kms hasta Louisville, para presenciar el Derby de Kentucky, una de las carreras de caballos más famosas de los USA, y disfrutar de jornadas de alcohol y desenfreno. A pesar de lo extraño de la advertencia, no prestaron demasiada atención a las instrucciones del dueño del vehículo: Pase lo que pase, no debeis intentar abrir ese compartimento exterior. No funciona y os pido que no lo hagais.

Los chicos partieron como cabía esperar, con uno al volante , y una gran fiesta repleta de cánticos y vasos repletos en la parte posterior.

Quizás llevado por la influencia del alcohol, en una de las frecuentes paradas para comprar más hielo y provisiones, uno de los chicos se acercó curioso al compartimento para ver que lo que le sucedía. Al manipularlo, notó un extraño olor, lo que le llevó a forzar la cerradura y abrirlo. Sus amigos pronto escucharon sus gritos antes de verlo vomitar compulsivamente.

En el interior del compartimento, Kevin Casserly, de 22 años y residente en Anuka, desaparecido hacía medio año, y en un fuerte estado de descomposición. La diversión de la despedida de soltero, pronto se trasladó a la comisaria en donde fueron sometidos a rigurosos interrogatorios. A día de hoy, la policía no ha podido demostrar si fue el dueño o algun otro usuario del vehículo quien puso ahí el cadaver.

Los chicos siguen siendo considerados por la policía “personas de interés”. Y es que, si alguna vez te dicen que pase lo que pase no tienes que hacer algo, quizás deberías obedecer.