Afortunadamente tengo una hermosa familia constituida por mi esposa y mis tres hijos, dos varones y una hembra. Esta última es la más consentida por ser la única y la más chiquita de todos. Ella tiene ocho añitos, es muy estudiosa y súper coqueta, le gusta estar siempre a la moda, salir a jugar y compartir en familia. Hace poco tiempo nos mudamos a otra ciudad y compramos una enorme casa, allí contamos con el privilegio de tener excelentes vecinos que siempre se muestran dispuestos a ayudar para lo que necesitemos. Sin embargo, la niña ha cambiado muchísimo, sólo asiste a la escuela y al llegar se encierra en su cuarto y ya casi no comparte con nosotros, en el colegio ha bajado mucho las calificaciones y no juega como solía hacerlo anteriormente, ya no le gusta arreglarse el cabello, ni sale a comprarse ropa y cuando lo hace compra pantalones largos y camisas grandes porque dice que es una mujer y se debe hacer respetar con las demás personas.

Eso me sorprendió porque es bien que tenga esa mentalidad pero no es normal que una niña de su edad se preocupe por la forma de vestir, cuando debería estar pensando en disfrutar su niñez sanamente como cualquier niño. Por ello me di a la tarea de investigar qué le estaba sucediendo sin que ella se diera cuenta y se sintiera acosada por mí, y lo que descubrí me causó un pánico horrible. Mi hija le dijo a un amigo de la escuela, que tenía que preguntarle al hombre sin cara de su habitación si la dejaba salir con él.

Eso me dio escalofríos en todo el cuerpo, se me salieron las lágrimas del miedo que me causó. Entré al cuarto y rompí todo lo que allí se encontraba perdiendo por completo el control, conversé lo sucedido con mi esposa y juntos les exigimos una explicación a la niña. Ella nos dijo con lágrimas en sus ojos que en su cuarto vivía desde el día en que nos mudamos, un hombre sin manos, sin cara, que siempre estaba vestido de color negro y que le pegaba cada vez que hacia amigos en la escuela o cerca de su casa. También le decía que debía usar ropas grandes y que no podía lucir como una niña sino como una mujer. Luego de esa confesión, hablamos con los vecinos y nos dijeron que allí un hombre había asesinado a su novia por celos y después se pegó un tiro en la cabeza, por esa razón aparecía en la habitación de la pequeña.