Cuanta una vieja historia que en el poblado de Santo Domingo, hace muchos año, había una pareja de enamorados, ellos se amaban demasiado pero sus familias tenían una extraña rivalidad que era desconocida para la pareja.

En el pueblo se rumoraba que los padres de los muchachos habían formado una sociedad y que por un mal manejo en una inversión perdieron su dinero, otros dicen que los padres de los muchachos eran grandes amigos y que estaban enamorados de la misma mujer pero al saberlo comenzaron su rivalidad, y que aquella muchacha de la que se enamoraron un día se fue y jamás regreso.

Cuando los padres de ambos jóvenes se enteraron del romance que existía entre sus hijos prohibieron a los muchachos volver a verse, como su amor era tan grande y sus padres no les dieron explicación alguna sobre el porqué no podían estar juntos ellos tomaron la decisión de verse a escondidas.

Cada tarde los enamorados se veían a escondidas en la playa, cada uno por su parte inventaba algo para que sus padres no supieran la verdad, se sentaban en una roca muy alta a mirar el atardecer y poder estar así juntos por lo menos unos minutos. Los días pasaron y los muchachos siguieron viéndose a escondidas hasta que el padre de la joven inquieto por saber que era lo que realmente hacia su hija decidió seguirla, fue así como se dio cuenta de que se veía a escondidas con el hijo de su gran rival.

El señor molesto fue a reclamar a los padres del muchacho y pidió que prohibieran a su hijo está mal aconsejando a su hija para que se vieran a escondidas, sin saber que ella estaba de acuerdo con la situación. Esa noche cuando los dos llegaron a sus casas los padres estaban esperándolos.

Los padres del chico le dijeron que lo alistarían en el ejército mientras que las madres de la chica la encerraron en su habitación y dijeron que el fin de semana la mandaría lejos de ese lugar para alejarla de su amado. Los jóvenes tenían una amistad en común, Luisa la mejor amiga de la infancia de la chica, la muchacha pidió a sus padres como un último favor ver a su amiga para despedirse de ella así que los padres la mandaron a llamar cuando Luisa llego la muchacha le entrego una carta a escondidas de sus padres y pido se la llevara a su querido.

Luisa salió rápidamente y se dirigió a casa del muchacho, cuando llego toco la puerta y pidió ver al muchacho; el salió y ella le entrego la carta, en ella la muchacha pedía al hombre fuera por ella al día siguiente para poder así irse lejos y estar juntos.

El joven fue a casa de la muchacha escondiéndose entre las sombras de los árboles, la chica se saltó por la ventana y fueron al lugar donde veían cada atardecer, al llegar a ese lugar decidieron aventarse al vacío para que sus padres no pudieran separarlos nunca.