Hace muchos años en un pequeño lugar llamado Cuncumen en un hermoso día de primavera nació una niña, su nombre era María, era una niña muy hermosa de ojos grises, tez blanca y cabello castaño.

Pasaron los años y aquel bebé pronto se convirtió en una jovencita muy bonita, desde niña María siempre fue muy tranquila y solitaria casi nunca salía de su casa, un día llegó al pueblo un joven muy apuesto de nombre Juan, el muchacho era de muy buena familia al igual que María, todas la jovencitas del pueblo se enamoraron inmediatamente de él.

Los días pasaron, una tarde a casa de Juan y María llego una invitación para un baile al que el gobernador de pueblo organizo para que asistan todos los jóvenes solteros, la fecha y la hora de dicho baile estaba indicada en el papel. María estaba indecisa sobre si asistir o no pues pensaba que sería muy aburrido.

La noche del baile llego y María se arregló, llego al baile, dentro todos platicaban y reían pero en un momento dado todo fue un gran silencio, las miradas de todos los muchachos estaban puestas sobre María; ella caminaba mientras todos le abrían paso justo en ese momento llego Juan y su mirada fue especialmente para ella.

Se conocieron, bailaron y se enamoraron, pasado un tiempo se casaron pero María guardaba un secreto que nunca conto a Juan; desde que eran novios María dijo a Juan que nunca podrían verse los días martes, Juan muy enamorado jamás cuestiono la petición de su amada.

Cada día martes Juan iba a quedarse a casa de su madre, así pasaron los años y tuvieron un hijo pero María siempre lo rechazaba, pedía a Juan que se lo llevara a su madre para que lo cuidara, ella nunca cocinaba ni hacia nada.

Una noche de martes Juan sintió curiosidad de saber porque María no quería estar con el así que conto a su madre su inquietud, ella le aconsejo esperar hasta el siguiente martes para saber el porqué.

El día llego ambos fueron a ver que hacia María esos días, al llegar miraron por la cerradura de la puerta, se llevaron una gran sorpresa al ver que María se convertía en una loba y que comía carne cruda, la madre de Juan al ver eso hizo un ruido y María los descubrió, salió corriendo para internarse en el bosque.

Al otro día Juan y su madre la fueron a buscar y se dieron cuenta de que María estaba muerta al final de un barranco.