Hoy nos remontaremos a uno de los poblados más curiosos, en donde una niña tendría una de los dones más fascinantes y misterioso a la vez, puesto que ella pasaría a la historia como una de las Videntes Auténticas, que marcó un antes  y un después en el poblado del Triunfo en Baja California Sur, México.

La leyenda de la niña vidente del triunfo

Todo comenzó en el 9 de Diciembre de 1934, cuando dos sucesos uno en el día y otro en la noche  marcaron ese día. Puesto que en la mañana el pueblo había estado presente en un juicio de unos ladrones, pero por la noche una de las familias más ricas del pueblo dio a luz a su segunda hija.

Se trataba de una niña sietemesina de color blanco como la leche  ojos verdes como esmeralda y pelo de color de oro, sin duda alguna era muy distinta a la familia. Inclusive ese mismo día de su nacimiento, pensaron que era una reencarnación del diablo puesto que para haber nacido antes, la niña parecía de 2 o 3 meses.

A la edad de 7 meses la niña empezó a hablar y a los 8 caminaba, mantenía conversaciones con otras personas de una mera fluida en español, y posterior mente aprendió francés, chino, ruso y alemán.

Esta niña predijo muchas cosas en ese pueblo, puesto que ella dijo de el desbordamiento del rio hondo. A si pues desato otra de las supersticiones del lugar, ya que el triunfo era un pueblo minero, una de las minas un día se de rumbo, dejando a cientos de trabajadores gritando de dolor y a sus esposas llorando del otro lado.

Una mujer que se desesperó entro corriendo a buscar a su marido pero la niña vidente grito –¡Jamás saldrán de ahí!– muchos piensan que solo le advirtió, otros dicen que la maldijo. Puesto que ahora se ve a una mujer sin rostro penando, en las calles del triunfo y entrar a la mina a buscar a su esposo.

Miles de predicciones que hizo la niña a los habitantes del lugar se cumplieron pero lo terrible paso después…

La iglesia del pueblo el 12 de diciembre de 1936, la madre de la niña y ella se encontraban haciendo oraciones, pero de un momento a otro la niña hizo que ella y su madre salieran lo más rápido, a fuera de la parroquia, después de haber pesado por esas pertas, la madre pudo escuchar como el techo de aquel lugar se derrumbaba, gritos de dolor, sangre y polvo se convinaban para dar a una de las peores memorias del lugar.  Más de 20 muertos  y cientos de heridos.

Días después cuando se disponían a enterrar a los muertos de aquel incidente la niña acompaño a sus padres a los funerales, pero al ver el pueblo que estaba ahí presente, empezó a apedrear a la niña y escupir hacia ella. Ya que se le había dicho que ella era la culpable de todas las desgracias del pueblo.

Días después la gente murmuraba que la niña era mala y era la culpable de todo, a si que todos se unieron para echar a la familia, la niña con su hermano lograron escapar y no se supo más de ellos.