Esta leyenda urbana mexicana narra la historia de la denominada “Tía Toña”, una mujer solitaria pero con mucho dinero para compartir ya que no tenía familiares directos. Dispuesta a ayudar a los niños de su vecindad, comenzó a recibirlos en su casa donde les daba comida, abrigo e incluso los dejaba permanecer durante las noches. Su casa se transformó en un hogar para decenas de niños que necesitaban con urgencia este tipo de ayuda.

Todo iba aconteciendo con normalidad hasta el da que la Tía Toña halló a un grupo de niños intentando robarle algunas pertenencias por lo que entró en cólera y decidió matarlos y arrojar sus cuerpos hacia un río cercano. Su conciencia le fue carcomiendo el sueño, no podía dormir por las noches debido al horrendo crimen cometido y decidió encerrarse en su habitación para nunca más salir, dejando abandonada el resto de la mansión.

Es por eso que esta casona ubicada en la 3era sección del Bosque de Chapultepec, en pleno DF mexicano, suele verse el fantasma de la mujer, que intenta alejar a todos los curiosos, llegando a arrojarle cosas o profiriendo variados insultos o gritos, quizás intentando poder descansar en paz.