“Durante un verano en la década de 1950, un grupo de amigos encontró una vieja casa abandonada en el bosque. Entraron a ver qué podían encontrar. Había un agujero cavado en el suelo lleno de agua. Tres de los muchachos decidieron nadar, mientras que el otro se quedó fuera y tomó fotos de la casa con su cámara.

Treinta años más tarde, en 1982, un hombre fue al mismo lugar y encontró una vieja cámara. Lo llevó a la estación de policía local para tratar de averiguar a quién pertenecía. La policía tuvo la película revelada. La mayoría de ellas habían sido destruidas, salvo unas cuantas fotos.

Esta foto es la última foto que se tomó. No se sabe qué pasó con las caras de los muchachos, o por qué la serie de fotografías terminó abruptamente. Los muchachos no han sido identificados, y sus cuerpos nunca se encontraron. Lo que pasa en esta imagen sigue siendo un misterio.”