Uno de los sentimientos más hermosos del mundo es cuando tenemos el privilegio de enamorarnos y el poder concebir nuestros hijos. Es por esta razón que para mí, el matrimonio es uno de los eventos más importantes de nuestras vidas, debido a que podemos compartir ciertos gustos y a través de la comunicación logramos solucionar los problemas por más complejos que éstos sean, y así llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos. Es por ello que me casé hace 50 años con el amor de mi vida, junto a él viví los momentos más preciosos e inolvidables de toda mi existencia. Tuvimos 9 maravillosos hijos, hoy en día son ingenieros, médicos, arquitectos y educadores, como pueden darse cuenta no hace falta tener todo el dinero del mundo, con amor, valores y mucho trabajo todos los sueños y metas se pueden lograr.

Hace cinco años mi adorado esposo tuvo un lamentable y aparatoso accidente automovilístico. Hasta los momentos nadie puede explicar cómo sucedió, pero la carretera estaba mojada producto de una fuerte lluvia, el carro perdió los frenos y se le salió un caucho, haciendo que se callera a un barranco y se encendiera producto del fuerte impacto. Ese día, mi corazón estaba inquieto y palpitaba sin cesar. Al caer la noche recibí una aterradora llamada, era una persona que me estaba informando lo sucedido. Salí corriendo, no sabía ni dónde estaban las llaves, sólo busqué un taxi y llegué al hospital. Él estaba allí, totalmente desnudo, con sangrado en su cara, piernas y  brazos, no me reconocía y solo podía quejarse del dolor inclemente.

Estuvo en ese lugar por varias semanas pero no pudo resistir más y falleció. Sentí que todo acabaría para mí en ese mismo instante, no lo voy a negar, llegué a pensar muchas veces en el suicidio, pero lo cierto es que pude salir adelante porque mis hijos, al igual que yo, estaban dolidos y me necesitaban a su lado.

Ya han pasado 5 largos y duros años desde la partida de mi media mitad, pero esta mañana desperté con mi anillo de bodas en el dedo, tal cual como el primer día. Lo aterrador es que ese anillo lo enterraron junto a mí esposo y no comprendo cómo ha llegado a mí nuevamente.

¿Será posible que él también regrese a mi lado y vivamos este amor apasionadamente?