Si mal no recuerdan, hace poco hablamos sobre el Imbuche un personaje mitológico el cual tiene la misión de cuidar una cueva de brujos. La historia que relataremos hoy, es la continuación de aquel relato o más bien, nos basaremos un poco más en la cueva en sí y no en la criatura que resguarda el lugar.

La Cueva de Quicaví es el hogar del Imbuche, aunque también es el lugar de diversos brujos para practicar sus hechizos; pero, cuando ellos no están, éste debe estar en la entrada de la cueva merodeando los alrededores para prohibir la entrada y atacar a las personas que intenten acceder.

Pero ahí no solo vive el Imbuche, sino el maestro o supremo de los brujos, él está todo el tiempo en aquel lugar resguardando todos los secretos que esconde la cueva. Según algunas personas, en la cueva de Quivaví están algunos objetos que revelan el pasado, presente y futuro, por otro lado, se encuentra el Macuñg un abrigo que ayuda a los brujos a volar por las noches.

También se puede encontrar el libro o Revisorio un documento especial que ayuda al mago supremo a preparar los exámenes de iniciación para los brujos principiantes. Por igual, esta el Chayanco sirve para vigilar los integrantes de la comunidad.